Independiente venció a Olimpo en el Libertadores de América por 3 a 0, y volvió a darle un motivo a la gente para ilusionarse de cara al próximo año. Los goles fueron convertidos por Tuzzio en la primera etapa e Iván Pérez y Parra en el complemento.
El equipo de Ramón necesitaba un triunfo de esta categoría para escalar posiciones en el Torneo Apertura y sobre todo, para vencer la falta de contundencia a la hora de definir. En cambio, Olimpo acumuló su quinto partido sin conocer la victoria y el equipo permanece en zona de promoción.
Al Rojo le sentó bien la tormenta porque si bien había comenzado el partido de manera muy tranquila y cuidadosa cuando se desató el temporal y aumentó la intensidad de la lluvia, también aumentó la intensidad del local que fue en busca del partido. El juego asociado que parecía intrascendente en los primeros minutos se convirtió en un juego rápido de pases precisos que complicó a los bahienses y puso al equipo de Ramón Díaz arriba en el marcador.
Alrededor de la media hora de juego, Eduardo Tuzzio aprovechó un error defensivo de Faccioli dentro del área chica y con mucha serenidad empujó la pelota a la red tras un centro de Maximiliano Velázquez. A partir de la ventaja todo fue para el local, que supo defenderse de manera correcta e impidió que el Aurinegro llegue con peligro al arco custodiado por Gabbarini.
En la segunda etapa, la intensidad de Independiente no disminuyó, apenas iniciado el complemento Iván Pérez captó otra pelota a la deriva dentro del área producto del mal desempeño de la defensa de Olimpo, y con una exquisita definición amplio la ventaja para la alegría de la hinchada local.
Independiente más que satisfecho con el resultado se tiró unos metros más atrás y espero que sea Olimpo quien tome la iniciativa pero los dirigidos por Omar De Felipe nunca demostraron señal alguna de recuperación.
Antes del final del encuentro hubo otro motivo para que el plantel del Rojo estalle de felicidad ya que Facundo Parra decoró el resultado convirtiendo el 3 a 0 final. El delantero pudo marcar luego de varios partidos y en Avellaneda todos se fueron felices.
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