La gente llegó con mucha ilusión al
Monumental para ver a Messi y las figuras que juegan en la selección,
pero se sintieron defraudados y terminaron cantando canciones no tan
alentadoras. El único que se salvó de los insultos fue Clemente
Rodríguez por su gran actuación, mientras que Demichelis fue el que
más críticas recibió.
Era un tarde preciosa para ir al
Estadio Monumental de River Plate a alentar a Argentina. Primero se
habló de que no iba a haber suficiente gente en la cancha, pero
teniendo en cuenta la hora y el día, el precio de las entradas, y
que había sectores sin habilitar, los hinchas se acercaron para
alentar.
Primero fue todo perfecto, donde la
mayoría alentaba a Messi y lo ovacionaban, al igual que Higuaín.
Luego con el transcurso del partido, la gente se fue impacientando
porque Argentina no llegaba a concretar las situaciones que tenía, y
porque en muchos ataques fue demasiado paciente y extrañamente no
tenían variantes. Sin embargo, esta impaciencia no fue nada como el
final del partido.
Luego, después de muchas chances para
el equipo de Sabella, Bolivia abrió el marcador y Demichelis fue
autor de un grosero error. Esto no se lo perdonaron a Micho, que tuvo
que soportar la silbatina permanente hasta que terminó el partido.
También la gente ya se molestaba con la actuación de Messi, de
quién esperan siempre mucho más.
“Messi es una mentira creada por los
Gallegos”, una incoherencia que hubo que escuchar de un hincha, que
no debe haber sido el único. Más de 200 goles en Barcelona a los 24
años, toda una mentira...
Igual los hinchas no metieron todos en
la misma bolsa, uno de los único que el público despidió con
aplausos fue a Clemente Rodríguez, que cada vez que la tocaba lo
ovacionaron. Fue el jugador diferente del equipo, con más entusiasmo
y subió al ataque en muchas ocasiones.
Aparte de él, también estuvo la
particularidad de Lavezzi, que a la hora de que lo llamaron para
entrar se escuchó un murmullo en las tribunas, pero cuando poco más
tarde hizo el gol, todos se olvidaron lo que habían pensado o dicho
un rato antes.
Le va a costar mucho a este equipo
reconciliarse con la gente, que hace mucho que viene pidiendo
resultados y buen juego. La pasada Copa América podría haber sido
un hecho trascendental en este cambio, pero la derrota con Uruguay y
el empate con Bolivia empeoró las cosas, y esta impaciencia también
aumentó con la derrota con Venezuela y el empate de hoy, donde los
jugadores se fueron despedidos con el típico cantito de que no
juegan con nadie.
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