Huracán venció 1 a 0 a Chacarita en condición de local y logró cortar una racha de tres derrotas consecutivas. El gol del equipo de Diego Cocca lo concretó Mauro Villegas y con los tres puntos el Globo anhela comenzar a transitar la senda de la victoria. Por otro lado, el Funebrero continúa en descenso directo ya que se ubica en el último puesto de la tabla de posiciones.
A pesar de la tormenta que se desató en la provincia de Buenos Aires durante la tarde noche del sábado el pueblo quemero tuvo motivo para volver a sonreír y para sentir que el haberse empapado mientras saltaban en la tribuna valió la pena.
La semana previa al partido fue una verdadera pesadilla para Huracán debido a los inconvenientes que hubo dentro del plantel, por un lado Gastón Monzón fue borrado de la lista de concentrados tras la seguidilla de errores que cometió en los últimos partidos y por otro lado, otro que también dejó la alineación titular fue Rodrigo Battaglia tras discutir con el entrenador acerca de su posición en la cancha. El jugador se negó a desempeñarse como volante por afuera, entonces Cocca lo mandó al banco.
Por este motivo, y con el agravante de que el equipo se encontraba en zona de promoción, el Globo debía conseguir la victoria a como de lugar y así fue.
El partido no fue un partido atractivo y por momentos se vio muy poco juego, pero la realidad es que la victoria para los quemeros fue merecida por lo hecho en el primer tiempo, etapa en la que ambos equipos mostraron sus facetas más interesantes.
De arranque, Chacarita dominó el ritmo del juego y dispuso de las situaciones más claras para quebrar el cero del arco rival pero todo cambió cuando Sebastián Ereros, quién era el mejor jugador del partido, debió dejar la cancha tras sufrir un golpe en el tobillo.
A partir de la salida del volante funebrero, el trámite del partido se tornó más parejo y el local comenzó a recuperar la pelota y aproximarse al arco rival. A partir de los 25 minutos del primer tiempo, Huracán se convirtió en amo y señor de la mitad de la cancha y atacó de forma incesante el arco custodiado por Tauber, pero el dominio del partido no lo pudo evidenciar en el marcador y ambos equipos se fueron al descanso igualados en cero.
La segunda etapa trajo el gritó de gol tan deseado por los quemeros, apenas iniciado el complemento el Globo logró ponerse en ventaja con un formidable cabezazo de Mauro Villegas tras un tiro libre bien ejecutado por Pablo López. A partir de la ventaja favorable al local, Chacarita debió salir a buscar el partido pero se demostró que le falta peso ofensivo y solamente una o dos veces llegó con peligro de gol al arco de Calviño.
No hubo tiempo para más, el juez Baliño pitó el final y un grito de desahogo se escuchó en todo Parque Patricios, grito eufórico que realizaron tanto hinchas como jugadores que realmente deseaban salir de esta situación.
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