Apenas 33 minutos le bastaron a Atlético Tucumán para apoderarse de los tres puntos y cerrar una victoria frente a un Huracán que jugó uno de sus peores partidos en lo que va del torneo.
El Globo de Cocca venía en levantada luego de los últimos encuentros, como por ejemplo la contundente goleada a Aldosivi por tres tantos contra cero, por lo tanto volver a sumar tres puntos era la ocasión ideal para prenderse en los primeros puestos de la tabla, teniendo en cuenta que los equipos de arriba no habían obtenido buenos resultados. Pero la realidad demostró que no se pudo, un Huracán que salió a la cancha dormido realizó un concierto de errores defensivos con complicidad del arquero algunas veces que los terminó pagando con la derrota.
Por su parte, el local comenzó a jugar el partido con la intención de llevarse por encima a un tibio Huracán, planteo que el equipo de Cocca nunca supo contrarrestar y el Decano se volvió amo y señor de la pelota en la mitad de la cancha y controló el partido desde el inicio.
La efectiva presión de los delanteros y volantes tucumanos, sumado a los errores y al desconcierto de la defensa de Huracán, le permitió al local ponerse en ventaja a los 16 minutos de juego con un centro de la Pulga Rodríguez que todo Huracán creía que se iba por la línea de fondo pero que un jugador de celeste y blanco no lo entendió así, por detrás de todos, apareció Sebastián Longo empujándola hacia el interior del arco y desatando la alegría en el norte de nuestro país.
El 0-1 abajó evidenció el mal partido que estaba disputando el equipo de Parque Patricios, sin embargo con más lucha que juego, trató de levantarse e ir en busca del empate, pero cuando todo parecía indicar que el Globo se acomodaba en el encuentro, apareció César Montiglio, justamente un ex Huracán, para ponerle cifras definitivas a un partido que nunca supo manejar el visitante. En sólo media hora de juego, el partido parecía estar finalizado porque Huracán no supo levantarse tras el segundo gol, y el Decano cómodo con la ventaja de dos goles trató que el tiempo pase sin que su rival lo inquiete demasiado.
El segundo tiempo, realmente estuvo demás. Huracán buscó amigarse con la pelota y acercarse al arco rival con los cambios que realizó su entrenador Diego Cocca, pero fue una tarde noche oscura para el globito en la cuál no le salió una. El equipo tucumano continuó con lo que venía haciendo, se replegó unos metros más atrás y espero que la visita lo ataque, algo que casi no ocurrió.
En suman, una dura caída de Huracán que no opaca la levantada que tiene el equipo en estos días, en caso de conseguir una victoria el sábado a las 13 horas en el Tomás A. Ducó frente a Rosario Central, la mala actuación en Tucumán quedará mas aliviada. Además para dicho partido, la buena noticia es el regreso al primer equipo de Cristian Leiva que parece ser el jugador que le da equilibrio a la mitad de la cancha quemera.
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