Nery Pumpido debutaba como director
técnico de Godoy Cruz y tenía la dura tarea de enfrentarse a uno de
los mejores equipos argentinos en el último tiempo, que es Vélez.
Fue un partido abierto, con muchas
llegadas y que ambos tuvieron la chance de sacar ventajas en el
marcador. Ninguno de los dos salió expresamente a defenderse y
tuvieron muchas situaciones muy claras, sin embargo, terminó en un
empate que le favorece más a los mendocinos que al local.
Empezó mejor el equipo de Gareca, con
más claridad en el ataque y con algunas llegadas al arco de Torrico,
tal fue así que Mauro Obolo, flamante incorporación del equipo de
Liniers, metió con una notable definición el primer gol del
partido. La ventaja parcial pudo haber volcado más el partido para
Vélez, pero fue totalmente lo opuesto. Diez minutos después Diego
Villar, con un pase largo espectacular, dejó cara a cara a Castillón
con Barovero y no lo perdonó.
Siempre hubo llegadas de ambos
equipos, más de los dirigidos por Gareca. Tuvieron más iniciativa y
siempre buscaron abastecer a Obolo, mientras que los de Pumpido
hacían ataques más verticales y más veloces.
Todo el segundo tiempo fue así, con
chances claras de gol y sin poder concretar. Caruso tuvo dos en pocos
minutos y no tuvo la suerte de embocarla, pero esa “suerte” la
tuvieron a su favor cuando Insúa y Obolo no pudieron meter el gol
casi abajo del arco, cuando Sigali despejó sobre la línea.
Es un buen empate para Godoy Cruz por
jugar de visitante contra uno de los equipos de más jerarquía en el
fútbol argentino. Ahora a Nery Pumpido le falta debutar con el Tomba
por la Copa Libertadores, cuando este jueves enfrenten a Peñarol de
Uruguay por la fase de grupos.
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