Empezó el año oficialmente para Vélez y fue de la mejor manera. Goleó a Defensor Sporting como visitante y mostró buenos momentos de fútbol.
Aunque el resultado haga parecer que el equipo de Gareca resolvió facil el partido, no fue así. En los primeros minutos del partido, los locales presionaron las salidas de Vélez y forzaban a la defensa y los mediocampistas del Fortín a tirar pelotazos.
Tiempo después, el partido se puso más parejo, donde los dos equipos compartían la posesión de la pelota y ninguno era lo suficientemente profundo como para complicar el arco rival.
Pero ocurrió un hecho poco usual. El arquero Irrazábal, agarró la pelota después de un pase proveniente de un compañero y se sancionó tiro libre indirecto adentro del área. Aunque de esa ejecución no hubo peligro, la jugada siguiente al rebote fue clave. Ramírez agarró con la zurda una pelota que quedó boyando y puso la ventaja que cambió el partido.
En el segundo tiempo, el trámite fue diferente. A pesar de que Sporting tuvo cuatro chances de cabeza para empatar, Vélez manejo las riendas del partido y supo manejar el cansancio de los uruguayos, que se desgastaron con la presión de la primera etapa.
Ya con Insúa, flamante incorporación, en cancha, Vélez tuvo las chances más claras y llegaron los goles. Primero Obolo, después de que Ortíz le bajara de cabeza la pelota desde un corner, puso el 2-0 parcial, y luego Sebastían Domínguez, en una ejecución extraordinaria de tiro libre, decretó el resultado final.
Vélez jugó con clase y jerarquía, y mostro que esta apto para ser candidato en la Copa Libertadores. Si bien es recién el primer partido oficial del año, y no lo hizo contra uno de los rivales más fuertes de la competición, el equipo de Gareca mostró ser rico técnicamente y ser también muy sólido defensivamente.
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